esa mañana encarna y yo hemos vuelto a la playa. y ha venido miguel. hemos echado unas palas en la orilla, hacía tiempo que no nos bañábamos en un agua tan limpia y tan fresqueta. será el relente de la noche. el agua, eso sí, se ha comido arena de la orilla como todos los veranos. aprovechamos estos días de agosto para estar juntos, salir y ver amigos...agosto va pasando con sigilo, dejando las primeras señales de su término: árboles de hojas crujientes, caminos vacíos, dejadez. carpe diem. y vuelta a empezar.
oooo
pepe
3 comentarios:
Querido Pepe,
Ha sido un placer disfrutar de tus crónicas y foto-haikús durante el verano, gracias por compartirlo. Te aseguro que entre todos que habéis hecho un poco más llevadero este calor insufriblemente pegajoso que en agosto ha amordazado a esta ciudad. Aquí se estaba bien fresquito.
Un abrazo grande.
Anay
qué bueno eso de los haikús, anay... sí, en verano esto es como un río medio escondido donde encontrar una poza aquí o allá para poder refrescarse.
gracias a tí por venir!
besazos
pepe
Pepercio, gracias por llevarme a la playa. Y por fotografiar la sombrilla. La gente en general las aparta de la foto. Vos hiciste al revés.
Tus fotos son preciosas. Te lo he dicho, creo. La foto del agua sobre el signo de "stop" me hizo recordar la mancha de gasolina que ve iluminada Holden Caulfield en "El cazador oculto". Atrapar el instante con tu red. La evidencia.
besos,
M.
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