ya habrá foto.
ayer salimos del pueblo a las cinco de la tarde y llegamos a andorra a las siete y media. desde oliana hasta organyà nos diluvió. fantástico pasar todos los kilómetros del pantano con esa lluvia.
ni que decir que estar con los tíos de fabi (silvia y mario) siempre es un gustazo. es como el porvenir. no sé qué digo ahora. el caso es que es encantor estar con ellos. ´charlamos hasta las mil de 999 cosas.
las montañas son hermosas. frente a ellas o subidos a sus lomos uno se queda sin decir y asiente. argghh, qué fresquito tan rico. mis tetas acaban en pico que podrían abrir a un ministro en canal.
òscar
3 comentarios:
luego me repaso todos los comentarios.
besos para todos,
ò.
Qué bueno que el diluvio los diluviara. Yo te diluvio, tú me diluvias ... ¡suena muy lindo! Mean te diluvia ... ya no tanto (un diluvio de meo, en fin, sobre gustos, el género humano da para todo, es un género muy flexible y se consigue en las peores tiendas, con singulares excepciones).
Las montañas tienen lomo, sí. A veces dos. Montañas-dromedarias.
Te comento que el final de tu entrada es apotéotico (o diría, más bíen, apotético). Imagino la expresión azorada de la esposa del ministro y me diluvio de placer.
besos,
tu M.
conjugar diluviar es magnífico. rico conjugarse encima. lo mismo que leerte.
escribir en el campo, como hago ahora, como vengo haciendo estos días...
en el sillón del dentista, el lunes de mañana, evocaré todo esto mientras lo del juicio...
besazos,
ops!
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