
Era un parque en abril. Por el declive hacia el camino el perro se acercaba arrastrando una pata de palo con forma de pata de chivo por toda extremidad trasera. Se arrastraba acercándose. Antes había habido un gato agrisado. Ahora el perro traía su pregunta. Cabía alejarse, cabía tomar en carga la pata de palo con forma de pata de chivo. Venía, no distinto del gato, no distinto
del martinete quieto, casi dentro del río,oblongo y blanquecino salvo la capa negra,
vertical con sus patitas de mirlote grande,
en el contrafuerte, sobre el bullir del río en la crecida.
olvido garcía valdés.
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òscar
*muy importante para mí: anay (anay sala) se pronuncia con tilde en la y.

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