
Deslumbra el cielo
si mira fijamente
contra él una flor,
se hace negra y deslumbra.
No habla. Porque son inherentes
al hablar el oír
y el callar.
Mira: tomates,
hojas, tallo, tierra. El cielo
es una bóveda, finito
mundo azul sobre el mundo,
los tomates son rojos.
ppeppep
Olvido García Valdés, de Caza Nocturna
ppeppeppe
pepe
2 comentarios:
Muito bonito este poema.
Cumprimentos de um leitor de Portugal.
nos hace muchísima ilusión tener un lector desde portugal.
un fuerte abrazo,
òscar (+pepe +mariano)
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