de las auroras de otoño

Adiós a una idea... Una cabaña en pie,

Abandonada, sobre una playa. Es blanca,

Como de Costumbre o de acuerdo con

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Un tema ancestral o como consecuencia

De un rumbo infinito. Las flores contra el muro

Son blancas, están mustias, una especie de marca

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Recordando, intentando recordar una blancura

Que era diferente, otra cosa, el año pasado

O antes, no la blancura de una tarde al envejecer,

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No sé si más fresca o más apagada, si de nube de invierno

O de cielo invernal, de un horizonte a otro.

El viento arrastra la arena por el suelo.

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Aquí, ser visible es ser blanco,

Es tener la solidez del blanco, la realización

De un extremista en un ejercicio...

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Cambia la estación. Un viento frío congela la playa.

Sus largas líneas se hacen más largas, y vacías,

Una oscuridad se acumula aunque no cae,
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Y la blancura crece menos vívida en el muro.

El hombre que camina se vuelve sobre la arena con estupor.

Observa cómo el norte siempre engrandece el cambio,
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Con sus brillos helados, sus curvas rojiazules

Y ráfagas de grandes ascuas, su verde polar,

El color del hielo, del fuego y de la soledad.

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Wallace Stevens, De Las Auroras de otoño 1950

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pepe