
Desde el horizonte vinieron
al ungimiento
como una luz
y en el pantano de una sola moneda
el uno al otro se mordieron las colas
mientras tú y yo
-agujero en el árbol-,
sólo podíamos verlos crecer
no alcanzar cómo
de la misma forma que el físico
gira el prisma
hacia el nacimiento del arco iris.
Yaiza Martínez, dos poemas

1 comentario:
Muchas gracias por colgar este poema. Un saludo,
Yaiza Martínez
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