gestado en la cabeza
un prisma nuevo y su disolución
la propia
bajo este foco
otro alcance
animales en el asfalto
afilan el aire hasta tocar la cara
se agotan formas
que no supimos abrigar
pespuntes del cauce cuando valerse
era en sí mismo,
no más soledad que la ardida
en propio consuelo.
Marcos Canteli , Enjambre, Madrid 2003
pepe
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