perder

me había olvidado. lo de perder. perder es algo que no se olvida, como ir en bici. hacía tiempo que no. y en un par de encuentros, pam, es fácil perder y que te sirva.

¿es horrible sentir que me gusta perder? no. trataré de explicarme. cómo somos, las personas. relativizamos en un periquete. cuando gana tu equipo, ganamos. cuando pierde, pierden. ah, pero no, así no me sirve. quiero sentir como propia la derrota. si no, para qué.

la vida es una colección de pérdidas que van acumulándose en la biografía para hacernos crecer en las posibilidades. 

¿existe la pérdida? si y no. vayamos al extremo. cuando perdemos a un ser querido. ya no está, cierto, pero a partir de entonces es como si viviera adentro nuestro. no es una idea nueva, ni mucho menos. lo suavizaré un poquito. cuando muere tu mascota. se te rompe el corazón, sí, pero algo extraño ocurre entonces. podría ser algo parecido a una nueva alegría, porque sabes que querer es inmortal, que tu animal sobrevive, trasciende a la propia muerte. una suerte de presencia no corpórea, nada paranormal. es así y sonríes.

anoche el barça no metió ni una. cero de veintinueve intentos. se acabó lo que se daba. fuimos el mejor equipo del mundo durante un buen puñado de años. ya no. ah, bueno, qué suerte. 

¿qué podemos hacer, ahora? reorganizar el sistema. no me refiero al club, que, como todos los clubs, son organizaciones perniciosas. me refiero a qué hacer como aficionados, como culés en el caso que nos ocupa. es muy sencillo. 

debemos sonreír. no con cara de tontos, sino porque entendemos la pérdida y la agradecemos. felicitamos al rival, vemos la suma que supone no sumar puntos. vemos cómo nuestro sentimiento se reorganiza y no nos sentimos mal. aceptamos lo que viene. enfrentamos el reto. se trata de jugar, de ir a jugar. somos libres, por fin, de cometer la locura de salir a jugar sintiéndonos libres de la pesada carga de la victoria. como en el delicioso librito "el arte zen en el tiro con arco", se trata de perder el deseo de acertar, para acertar.

el próximo miércoles, en la final de copa frente al madrid, messi debe saber que puede saltar al terreno de juego como cuando niño, a jugar, no a ganar. que se divierta. con toda probabilidad, así llegará la victoria. la que importa, la personal, la de todos y cada uno de los aficionados.

¡ha llegado la hora de la felicidad, que comience el partido!

òscar