Hechura
de agua fuente hierve en ramas atentas y a qué silba ahora el agua delicadas o truncas
al secadero de la ira como rivales en camas de metal uno desvela su palabra
soñada a contraviento a otro sin excusa mirada y carne pobre qué sudan las
hermanas con humildad reciente en bacinillas el tumor y la engreída porque no
sabe dolerse y está vacía de pecho o cobertizo de corazón de
cara a la pared sitiada amasa pan de leña escasez porvenir mudo rostro piel
rota qué pan se viene aquí
si en la única planta del hospital de lluvia oculto en un sótano o desván todas las oscuras delaciones se enmiendan a pesar del amor y el sacrificio que roza a los desconocidos de las ciudades abrasadas arriba sordas por el fuego de cristaleras sucias y bancales de trigo abrasado ruina por calcinar es el verbo pospuesto para los huesos y las pertenencias relojes guantes pulseras muñecas de cerámica zapatos únicos sombreros de mujer entrada en años peltre y fiebre limpia
un
pecho o cobertizo de corazón de látigo mudo aquí los pronombres de lugar
insalubre el secreto prójimo de los andadores las muletas enfermas en el patio
de luz amontonadas y dice que contra el amor no pueden encerrarnos aunque barran
la explanada a fuego
ya
no era un muerto cuando reconocí a mi hermano en la fila de las
identificaciones el patio blanco vuelto sobre el patio en la cadena humana de
las delaciones salvo eso no era un muerto era un combatiente de la patria del
hambre un uniforme de enterrado en el barro de la galería de los desahuciados y
mentí a la hermana del dolor y el sacrificio que vendaba mis piernas con
extremo cuidado
veneraba
mis piernas destapadas azules
escupí
en la bacina copos de nieve de la boca dientes y restos de carbón de la cuneta
en donde reposaban mis camaradas vueltos del revés vine a morir aquí y la sala
del hospital iluminada subía por el sueño de los aprendices de paria braceros a
la sombra de los primeros entregados al vértigo por la medalla del valor
prendida de uniformes colgados en las perchas vacías
en
los cajones de los elegidos
********
los
vendados se apoyan en la pared de enfrente la del patio cosido a la tela el
armazón de rafia que sustenta a cada uno de los contendientes en el muro de las
calderas blancas esperabas su corazón mojado partero y lento estorbo de
compresas vendas secas con pedazos de agua en cada dotación de ruido examen inguinal
ya no alcanza la velocidad lenta el prensador torcido por la niebla la mansa
derrumbada armazón de memoria toco tu caparazón roto y sale agua de las sábanas
de la voz movible que suena a parto seco de horas internas dobles
sudor
intestinal médula aorta revivida en suero y légamos flujos cara seca afeitada
encima de la nieve el caparazón sólido se exhibe en sótanos iluminados el
armario manchado de sal negra rumia savia en el módulo de los ahogados un
acordeón hinchado soporta el cielo raso cierra los ojos para no morirse el
gasto de tanta enfermedad es contemplar la vida una sala vacía el herido lleva inserta
en cánulas de piel morada un ritmo breve que el gas enfría aliento que dejar en
la silla en la carpa de afuera
y
los gemelos gritaban al salir al pasillo
van al cuartel a aprender empujados por el delirio de la madre sin garganta la
furia atada baja las escaleras la verja del solar y no está la mañana en serie pueden contar palabras
contar electricidad entrada en cal
persianas quebradas la madera la fuerza les asusta el solar se despide de la luz cansa su esquina y como el calor
sube hasta las ventanas se inventan series de sonidos cúmulos y viento arriba
el suelo blanco
con
ansiedad de paredes frescas blancas superficiales la piel dura oreada aún hay
sobras de infancia en la mentira el tazón vacío contra el suelo la palanca del
pozo ciego la abertura los ángulos en la cerca esquinas de metal prensado
residuos bolsas de aire en el subsuelo infladas por la superficie
mácula/
risa/ carrera
duelo/
un
sauce
pepe
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