"La fuerza de la carretera es diferente si la recorremos a pie o la sobrevolamos en aeroplano. También la fuerza de un texto es diferente si lo leemos o bien si lo copiamos. Quien vuela sólo ve cómo la carretera se desarrolla según las mismas leyes que el terreno que se contempla a su alrededor".
"Sólo quien va a pie por la carretera conocerá por ello su poder y cómo en un terreno que para el que vuela es llanura desplegada la carretera ordena ala lejanías, los miradores, las calvas y las perspectivas ir saliendo a cada uno de sus giros como el grito que emite el general al hacer salir a los soldados en el frente".
"Pues así manda el texto que se encuentra copiado sobre el alma de quien se ocupa de él, mientras el mero lector no llega nunca a conocer las nuevas vistas de interiores que le describe el texto, al igual que esa carretera por la densa e interna selva virgen: el lector obedece al movimiento interno de su yo en el espacio libre de los sueños, mientras que el copista lo dirige. Por eso, la costumbre china de copiar libros era garantía incomparable para la cultura literaria, y la copia una clave para ir descifrando los enigmas de China".
Walter Benjamin -productos de la China-, en Calle de dirección única. Abada Editorial, Madrid 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario