no sé si es de cobardes hacer ruido, no lo sé. lo único que sé es que debe ser una noche espantosa para los animales de ciudad. ¿es la guerra? ¿se rompe el mundo?
hacer ruido, eso sí lo sé, viene de lo más adentro que tiene el ser humano: el miedo.
el ruido sale de las catacumbas del miedo. bien sea cuando marcamos un gol o al lanzar un petardo.
los animales plantean su estrategia gutural del miedo con sonidos muy bien armados y de naturaleza otra. no muy tarde, los hombres callaremos para siempre ante el rugido de la madre tierra.
no sé, pero romper el silencio de la noche, no es romper -aunque sea paradójico- el silencio del miedo.
por lo demás, pueden seguir tirando petardos.
òscar
4 comentarios:
a mí me fastidian los petardos y me parece una costumbre fea, antiestética, desagradable, muy humana por cierto...
no sé por qué extraña razón se ha sumado al simbolismo ancestral de las hogueras, como si el fuego vivo, simbólico, infinitamene interpretable, tuviera algo que ver con la liberación brutal de un poco de adrenalina tirando miles de petardos... con esto y con el fútbol el hombre saca al fascista que lleva dentro, intenta domesticarlo... en vano, porque el fascista sigue ahí, reivindica sus derechos y sólo espera un mayor deterioro del tejido social (al tiempo) para salir a la superficie...
muy triste, sí: y los animales domésticos aterrorizados (comprobado un año más) por nuestras zafias diversiones...
fantástico ser humano, siempre
con dos cojones, ovarios o como se diga, valiente siempre!!!
besazos,
ò.
odiar la noche y su espesura, obligarse a salir de casa para no escuchar el RUIDO. cruzarse con la pólvora, alcohol y gente.
resaca de la pólvora.no es olor de quemado: es olor de explosivo, lo que queda.
asustar inocuamente. no mirar al otro más que para putearlo, hacerle zancadillas, espantarlo, meterle en los oídos la metralla.enseñar eso desde niños a los niños. comprarles maletas llenas de petardos. enseñarle eso al adulto.comprarle maletas llenas de petardos.
conejo muerto de miedo en madriguera en jaula.
dolor de cabeza.
todo eso, sí. el miedo creo que duele.
besos,
ò.
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