"Puedo rememorar el solemne crepúsculo y el misterio de los bosques profundos, los olores de la tierra, los delicados aromas de las flores silvestres, el resplandor del follaje humedecido por la llivia, el tamborileante repiqeuteo de las gotas cuando el viento agitaba los árboles, el lejano martilleo de los pájaros carpinteros, el sordo redoble de los gallos silvestres en la lejanía del bosque, la mirada escurridiza de las criaturas salvajes sorprendidas escabulléndose sobre la hierba...Puedo recordarlo y hacerlo tan real como siempre fué. Y tan glorioso. Puedo trarer a mi memoria la pradera y su soledad y su paz y un enorme halcón colgado inmóvil en el cielo, con sus anchas alas extendidas y el azul de la bóveda celeste transparentándose por entre los flecos de las puntas de sus alas"
Mark Twain. Autobiografía. Espasa-Órbitas 2ª Ed. 2004
pepe
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