la otra noche, el convidat, de tv3, fué un par de días a casa de marina rosell. la última jornada se fueron a parís a ver a georges moustaki, que estaba en su casa convaleciente de un enfisema pulmonar por el que ha estado a punto de morir. me conmovió su voz tan apagada diciendo cosas como, "un día muerto, un día vivo". con esta versión de guadiana de le métèque me viene a la cabeza que el primer elepé de moustaki que tuve, fué sustraído en las galerías lafayette de parís, en un viaje de final de bachillerato, año 71 creo. todavía lo guardo en un altillo.
pepe
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