35 años después de su estreno comercial, Saló o los 120 días de Sodoma sigue considerándose una de las películas más radicales de la historia. Su dureza y a la vez su evidente intencionalidad artística provocaron respuestas contradictorias de las instituciones. El British Board of Film Classification, por ejemplo, intentó negarse a cercenar la obra para preservar su integridad, pero a la vez bloqueaba su difusión comercial al no otorgarle calificación. En España e Italia se produjeron secuestros judiciales, e incluso condenas posteriormente revocadas...(continúa)
Martes 8 de noviembre de 2011. Número 160
pepe
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