prótesis viaja a argentina (o el diario de un marujo)

hoy he hesho de tó. madrugá, pasar frío, que si el taichín, si sudar, otra vez frío en la bisi, que si la compra, que si cosas de lectricidad, pero ná, muy poco sofis (no como otros...). lo mío ha sío más tipo casero: una bombilla u fluoresecenete parbaño, que está en situasión de titilo o parpadeo, o sea remecío; y un calefactorio de longhis para miguelito pues arresurta que su cuarto da a norte y el que tenía fundióse.

aluego miguel y yo hemos dado buena cuenta de un potaje de garbanzos y acelgas de la abuela -un potâge delicieux-. cafeles y un ratito de sol que entraba en la casa como una mano silenciosa o un ardor. el bigardo se ha esfumado a la biblioteca y servidor a correos - vas a correos? pues llévame...etc- pero no, no, en este caso he ido a enviar un libro ni más ni menos que ¿a dónde?: pues a la república argentina. en diez días estará en la ciudad autónoma de buenos aires con el viento de cola.

ahora escribo esto y pienso en por cuántas manos pasará el paquete verde hasta llegar allá. habrán de ser manos cuidadosas aunque hechas al trabajo, hábiles y rápidas pero también leves, pues adentro va mi prótesis. y ha de llegarle a mariel. así que, ¡cuidadín estibadores, sobrecargos, mozos de cuerda, chicas y mozos de a bordo,  maestrobodega, pilotos...que el material es sensible!

pepe