De un mundo sereno, cerrado para nosotros,
de vuelta a ningún lugar, el norte.
Necesitamos
un aguijón frío y amarillo
del viento del este, necesitamos
un diseño estridente de luces mágicas de noche sobre
las calles grises, lágrimas
salándonos la boca, si las trajo el viento del este
o el golpe
de recuerdos y percepciones, vaya a saber.
No la historia, sino nuestras historias,
un sueño brutal empapado en nuestras vidas,
desmesurado, abierto, ilusorio,
al que despertamos, sudando para
hacer de él sustancia, aferrarlo, volver
su rostro hacia el nuestro, reticente, y ver ahí
los copos de nieve brillar, y derretirse.
Denise Levertov, Otro Viaje
pepe
2 comentarios:
Qué hermoso!
sí, emma, es un poemazo!
besos
pepe
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