otoño en tierra seca, árida, peregrina. otra fecha estucada, 20 de octubre, donde ya está dispuesto el pensamiento. otro triunfo del discurso mago en un país de mulos ciegos arreados al viento. descorazón. insomnio de fanáticos. los muertos pensarán en nosotros. deben estar cansados de escuchar tanto ruido.
ayer por la tarde fuimos a ver a mi hermana y mi cuñado. precisamente él nos anunció la noticia, al llegar a las 7. recordaremos el día porque estábamos juntos. hablamos de nosotros y de otros que habrán oído algo del rondó contagioso.
les llevamos los poemas de labordeta y nos contaron. esto ha durado más que un régimen supremo. y al igual que el derrengado anciano sigue frotándose las manos en la boca del miedo, los capuchinos van enmascarados a pesar de que pareciera que no van a matarnos.
la foto de aquí arriba, sonriente, es una prueba de memoria útil, valiosa por lo que tiene de mirar compasivo, efecto del corazón y de justicia poética en memoria de la palabra libre en tiempos de miseria, hoy todavía, aún, a estas alturas del verdugo.
pepe
2 comentarios:
Me encanta el texto, también la foto. Gracias, Pepe.
Besos.
gracias rocío!
besos para tí,
pepe
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