ayer me fuí temprano a barcelona. calor de auténtico verano. pasé por laie: buscaba un libro del que anay sala me habló el otro día aquí en el blog. gustave flaubert y george sand. correspondencia (1866-1876). lo encontré rápido. luego dí varias vueltas en la sección de poesía, buscando algo para regalarme. al final me subí con tiento a la escalerita de madera y en el último estante tenían cuatro libros del poeta luis rosales. pillé una antología seleccionada por félix grande y titulada porque la muerte no interrumpe nada. al final fueron dos regalicos los que metí en el zurrón. ayer estuve leyendo en sopa y luego en casa algunos poemas de rosales. acojonantes, anay.
pepe
2 comentarios:
De nada, Pepe! Apañadico, apañadico el zurrón...qué cuatro colosos.(Incluyo a "mi" Grande, por supuesto)
Disfrútalos.
Un beso, guapo.
Anay
anay, gracias de verdad por tus recomendaciones. fué una mañana muy bien dispuesta.
y ya estoy metido en harina...
besos para tí, hermosa.
pepe
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