Digamos que por el hijo, merece la pena la repetición de
de todos los versos
pero no hay hijo que venga al mundo sin sangre
ni palabras que le viten el dolor
ni lenguaje que abarque las maravillas
que le serán concedidas
y que habrán de perdurar unos momentosYaiza Martínez, Siete - Los perros del cielo. Col. Azul de Metileno Ediciones Leteo 2010
pepe
1 comentario:
"Digamos que por el hijo, merece la pena la repetición de
de todos los versos"
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