de chantajista de las obras públicas, muñidor de fortunas y presunto caimán a jefe de policía. este gañán vale lo mismo para un roto que para un descosido. se le ve venir. ayer declaró -volviéndose de espaldas a la cámara- que no haría declaraciones a la prensa hasta que se recupere la normalidad. no hacía buena cara.
aquí aparece con la estelada, ese sueño inquietante de independencia que algunos hacen ondear con cierta ingenuidad. el mamporrero la muestra como diciendo: -dadme cualquier trapo de colores vivos, que os daré primero un par de pases naturales. luego ya veréis cómo remato la faena. desaliñada y con ganas de hundirla hasta la bola.
en una ocasión lo ví en la radio y se hacía el simpático, sonreía. me aparté porque del estudio en donde le habían entrevistado llegaba un hedor insoportable a butifarra en descomposición.
butifarra, barretina, banderita estrellada, coche oficial, cartera hinchada, escaño bajo, sillón de piel, labia de botiguer, áifon, inmunidada para la impunidad. con todo ello, aún le hemos de conceder la presunción de inocencia. el bicho hace años que atravesó la línea roja de la desvergüenza. un alumno aplicado (?)
pero semejante puerco no es más que el último eslabón de la cadena de esta miserable purria de "patriotas", como lo fueron en su día fraga, andreotti, martín villa, driss basri, acebes, massera o montesinos, cada uno con su particular estilo de mando en plaza.
ayer a estos representantes se les veía demudados, pálidos, cabizbajos. durante unas horas no tuvieron a mano la brocha gorda para marcar su línea defensiva.
pepe
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