me jode dejar poco rastro en el blog y, últimamente, cuando lo dejo, lo hago con la mueca pálida.
os cuento desordenadamente.
sigo sin hacerme la cama. y tengo la sensación que la travesía será larga. creo que estoy pasando uno de los momentos más duros de mi vida. de salud siempre bien: algún chichón, alguna escayola.
pero esta sensación de pender de un hilo me anula.
nunca creí situarme en este lugar. con él han venido algunas decepciones. gente que te deja en la cuneta después de muchos años trabajando.
hilo que anula, y la expresión “hijodeputa” en la punta de la lengua cada vez que tengo que hablar con algún banco.
me acuerdo mucho de anay, del primo ventu, de don antuán, de nuestro hermano búfalo, pero ese estado de coma funde mi aliento.
el otro día, entre los libros de casa de mis padres, recuperé un librito que edité de manera artesanal, para mí y poco más. “ritual para pérdidas”. sonreí de vergüenza con algunos textos y me sorprendí por otros. me empujé a una cierta nostalgia, en tiempos menos perros que este. no mejores, pero si menos grises.
mañana tengo examen, espero que el último de la carrera. dos trabajos más por entregar y espero que finito. pero me jode acabar con este regusto amargo de no paladear el fin de tantos años de trabajo y estudio.
os conté desordenadamente. menos jodido quizás.
mariano
3 comentarios:
Mariano,
sabe mal saberte así, enfrentado a esos canallas, tocando casi el fondo del abismo,
y sin embargo, un pequeño temblor sostendrá, aún, el hilo, mientras tanto
sirve de poco, pero te envío un fuerte abrazo
y yo otro!
y desde acá, yo, quisiera poder decir algo anímico...por ahora y, al igual que Stalker, te estoy abrazando Mariano.
Y un beso
Publicar un comentario