Parece que uno nace siempre a medio camino entre el comienzo y el fin del mundo. Crecemos en revuelta abierta casi tan furiosamente contra lo que nos arrastra como contra lo que nos retiene.
La cordura estriba en no aglomerarse sino en encontrar en la creación y en la naturaleza comunes nuestro nombre, nuestra reciprocidad, nuestras diferencias, nuestro paso, nuestra verdad y ese poco de desesperanza que es su acicate y su bruma tornadiza.
En lo más vivo de la tormenta hay siempre un pájaro para sosegarnos. Es el pájaro desconocido. Él canta antes de tomar vuelo.
René Char, Los matinales seguido por La palabra en archipiélago
Traducción: Javier Zugarrondo
Córdoba (Argentina), Alción Editora, 1998
pepe
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