El temblor parpadeante que produce un reflejo
De palabras, semeja a esa lumbre tendida
Que en un río se quiebra sobre su negro espejo
Mientras brilla en la bruma la ciudad encendida.
Perseverante ―¡Pushkin elusivo!―, el pendiente
De Tatiana aún recojo, y viajo todavía
Junto a tu libertino y su melancolía.
Medito alguna falla, la de otro ser sufriente,
Las aliteraciones analizo que dan
Tanta gracia a tus fiestas y ensombrecen la gran
Cuarta estrofa de tu Canto Octavo. Mi meta
Humilde es una larga paciencia de poeta
Mezclada a una escolástica pasión: acre fermento
De manchas de palomas sobre tu monumento.
De palabras, semeja a esa lumbre tendida
Que en un río se quiebra sobre su negro espejo
Mientras brilla en la bruma la ciudad encendida.
Perseverante ―¡Pushkin elusivo!―, el pendiente
De Tatiana aún recojo, y viajo todavía
Junto a tu libertino y su melancolía.
Medito alguna falla, la de otro ser sufriente,
Las aliteraciones analizo que dan
Tanta gracia a tus fiestas y ensombrecen la gran
Cuarta estrofa de tu Canto Octavo. Mi meta
Humilde es una larga paciencia de poeta
Mezclada a una escolástica pasión: acre fermento
De manchas de palomas sobre tu monumento.
Alexander Pushkin, Eugene Onegin
Versión de Pablo Anadón
(Alta Gracia, 2009)
(Alta Gracia, 2009)
pepe
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