Cuando mamá se divorció de ti, nos alegramos. Se aguantó
y se aguantó en silencio, durante todos esos años, hasta que al fin
te echó sin previo aviso: sus hijos, encantados. Tiempo después te echaron
del trabajo: nos alegramos en el fuero interno, como la gente se alegró
la última vez que Nixon dejó la Casa Blanca en helicóptero. Nos divertía
imaginar que te quitaran tu oficina, tus secretarias,
tus almuerzos con tres whiskies dobles,
tus lápices, tus resmas de papel. ¿Te harían devolver también
tus trajes, esas sombrías carcasas colgadas del placard,
y las punteras negras de tus zapatos con sus grandes poros?
Nos había enseñado a aguantarnos, a odiarte y a aguantarnos,
hasta que la empujamos a aniquilarte, Padre. Ahora,
cada vez que paso por al lado de un mendigo en un portal,
el cuerpo de babosa brillándole a través de las rendijas
de su traje de barro comprimido, las aletas
manchadas de sus manos, el fuego
submarino de sus ojos, como barcos hundidos
con las luces encendidas, me pregunto quiénes habrán sido
los que se aguantaron en silencio, hasta que dieron todo,
y no les quedó nada más que esto.
Sharon Olds, The Victims
pepe
6 comentarios:
me parmití cambiar se la aguantó por se aguantó, permiso zaidenwerg.
gracias, y un abrazo,
pepe
Es durísimo! punzante...
y Zaidenwerg un amigo
Ah! por cierto Pepe, escuché la entrevista MARAVILLOSA que le hicieron a Mariel Manrique! Cómo la disfruté!!! Un abrazo
zaidenwerg es un fenómeno, emma.
y la entrevista con mariel fué algo más que eso.
como en el título de la peli, fueron "corrientes de amor".
besos
pepe
brutal... me encanta
(si le puedes quitar también la tilde a ti...)
hecho, gracias!
pepe
También cambiaste "vos" por "ti". Y por cierto, con "se aguantó" dejaste cojo el poema métricamente; no lo tomes a mal, pero por favor aclará que son traducciones intervenidas cuando las tomás de mi blog y las cambiás. Gracias por leer. Fuerte abrazo desde Buenos Aires.
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