salgo a la calle y lo primero veo un hombre de sesenta o más con un chándal lila fosforescente, gorra a juego, que chilla ronco al vendedor de boletos de lotería en la puerta del súper de la esquina de los feos. por cómo se ve, destacado, quizá le toque el número. hay que rogar para que sí y cambie ya de atuendo.
hace tres días (viernes), fuí a cortarme el pelo donde siempre y no pude hacerlo, por cartel de completo -señoras rizadas, mechadas y tintadas-.
aunque hoy lunes el local cierra por descanso paso por la puerta y encuentro ahí otro negocio -literal-: otras personas -un tipo subido a una escalera y dos chicas- pintando el local, blanco dentro, renovado, azul en el dintel- y pienso: se trata de una broma macabra; una escena delirante de frears en los timadores: estoy siendo presa de unos vivos, un decorado de pega, una trampa del ojo.
aunque hoy lunes el local cierra por descanso paso por la puerta y encuentro ahí otro negocio -literal-: otras personas -un tipo subido a una escalera y dos chicas- pintando el local, blanco dentro, renovado, azul en el dintel- y pienso: se trata de una broma macabra; una escena delirante de frears en los timadores: estoy siendo presa de unos vivos, un decorado de pega, una trampa del ojo.
para colmo, abro la revista municipal -línea oficial, 27.000 ejemplares mensuales gratuitos pagados por nosotros- y en en el espacio dedicado a nuestras entidades leo: "la sociedad pajaril la moderna, cumple 25 años en plena forma". eso sí, los pájaros bien enjaulados, para que puedan gorjear a sus anchas.
el cielo tiene el color de la leche sucia o la nieve pisoteada.
menos mal que es nuestro cumpleaños, mariel. y que tengo aquí, a mano, a niche, que lleva unas cuantas páginas explicándome cuando se produjo el nacimiento de la tragedia. menudo alivio.
pepe
3 comentarios:
fantástico texto, querido pepe!
menos mal que tú sí!
besos,
ò.
me has dejado de piedra pepito...
imagínate, sólo con salir un ratito a la calle, cómo se pone la realidad.
pepe
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