"En el cambio hallamos el propósito"
HERÁCLITO
CONJURO PARA ANDAR DE ESPALDAS
A UNO MISMO
Siempre creí que avanzar se lograba
poniendo un pie delante de otro y luego
volviendo a empezar,
pero no sé por qué, siguiendo este procedimiento,
siempre acababa más lejos del punto al que me
dirigía.
Avanzar hacia un hombre en línea recta
era la forma más segura de perderle de vista;
correr hacia un objeto delicioso bastaba
para abrir un vacío proporcional a su atractivo.
Si quería tocar la nieve en la montaña
e iniciaba el ascenso con la vista en las cumbres,
me hallaba descendiendo un valle tibio y fértil
con tímidos arroyos de glaciares.
Y si me sumergía pensando atravesar
a nado cualquier río, desembocaba, inevitablemente,
en el lugar exacto de donde había partido.
Fue doloroso comprobar cuánto de cierto había
en las palabra del sabio Zenón;
éstas no eran para mí ninguna paradoja
sino una evidencia que debía asumir:
nunca saldría disparada
la flecha que apuntaba al blanco;
yo nunca lograría llegar de esta manera
donde ponía el ojo o el deseo.
Tampoco lo logré siguiendo
los consejos de un célebre filósofo versado en
matemáticas:
ni describiendo una elíptica breve,
ni caminando en zig-zags o en círculo
dejaban de escaparse las cosas que anhelaba,
vaciarse los lugares y los escaparates
o borrarse del mapa de mi mano
los posibles amantes o destinos.
Debí desesperarme. Debí perder las esperanzas.
Y supe que era bueno.
Probé a mirar de soslayo las cosas y a los seres
que amaba,
a asomarme a su mundo sin ninguna intención.
Me puse a caminar de espaldas a mí misma
y de repente el mundo
se demoró en mis manos.
CHANTAL MAILLARD
...Feliz lunes.
Un beso,
Anay
3 comentarios:
gracias anay, chantal.
besos
pepe
eso, gracias, como siempre
:D
ò.
la inmensa Anay, camina de espaldas a sí misma, el mundo le deja indispensables flechas de juguete en las manos ... gracias, anay.
besos,
m.
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