esta mañana he atravesado dos veces la gran vía por error. he ido por el arcén mientras amanecía, autobuses y coches zumbando a dos metros de mí, la bestia en marcha, yo pisando alternativamente hormigón y un sendero marcado entre hierbas y hierros retorcidos como contrafigura de los que muchas veces me pregunto adónde irán por ese mismo lugar. deben andar perdidos, me contesto a mí mismo.
me dirigía también sudado y encogido al hospital por el único campo que queda abierto aún. en un momento he creído que tendría que saltar una valla. hubiera sido ridículo. por suerte, han construido un túnel para las personas que no sabemos salir del laberinto.
pepe
3 comentarios:
pepe, querido amigo, eres mi héroe. me gusta tu cuento. y la próxima vez no seas lerdo y llámame, coño, que voy a tu rescate en un periquete.
besos,
ò.
ah, otra cosa, en la foto, los autos parecen ojos de gato. "yo lo que quiero es que me coma el tigre..."
ò.
no, si mi chica me ha acompañado, pero el tonto he sido yo.
que me coma el tigre, que me coma...
arsa!
pepe
Publicar un comentario