"poco a poco
se van de tu memoria
los versos más hermosos de Rimbaud"
DELFINA ACOSTA
SUEÑO A PIQUE
La aldea entera estaba en la cubierta
de una nave fantasma a la deriva.
Mástiles las farolas de la plaza,
apegadas de noche,
encendidas en pleno mediodía.
La borda eran las bardas
de los corrales, los majuelos olas,
rumbos los surcos, sendas las estelas.
El cielo era un incendio que yo miraba ciego.
Me latía en las venas la sangre amotinada
por el silencio. El mar era una balsa
de aceite. No había pájaros.
Las ventanas cerradas y redondas
como ojos de buey. Nadie en las calles.
Ni un perro. Ni un ruido. Ni un alma.
Tanta paz me despierta. Roma duerme.
Me asomo a la ventana.
Veo la luz de la luna.
Escucho una gaviota que no veo.
Sé que estoy lejos y que todo un mundo,
con sus mitos, sus ritos, sus palabras,
se está yendo sencillamente a pique.
JUAN VICENTE PIQUERAS
...Feliz lunes.
Un beso,
Anay
No hay comentarios:
Publicar un comentario