cuánto quiero a este cristo hereje desde la infancia. su perseverancia, su dignidad hasta el último momento, decidiendo cuándo y cómo morir. sus manos tallando la madera. sus cuentos de la selva, que eran los de esta selva que espera al salir de la infancia. sus ojos, su puta mala suerte, sus bestias.
5 comentarios:
Maestro de maestros el gran Horacio Quiroga.
coño, juande, qué alegría!
ò.
cuánto quiero a este cristo hereje desde la infancia. su perseverancia, su dignidad hasta el último momento, decidiendo cuándo y cómo morir. sus manos tallando la madera. sus cuentos de la selva, que eran los de esta selva que espera al salir de la infancia. sus ojos, su puta mala suerte, sus bestias.
besos,
M.
recoño, juande, realegría!
yo veo a pepe cuando sea un escritor famoso del mismo percal que dibuja don horacio... barba fornida, mirada profunda y orto apretao...
mariwano
juande, el mohtruo del mar menor...que bueno verte por aquí!
por cierto, no sé si viste/oíste el pregón de las fiestas de la mercé que se marcó tu querido joan margarit...la lió parda el tipo.
mariel, esos cuentos de la selva se los leía a miguel de chico. yacarés, flamencos, coatíes, tortugas...son hermosos.
mariwan, nene, pero si ahora ya soy un escritor famoso, no?
besos
pepe
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