
Todo aquello que alguien pensó que valía la pena
llevar fue llevado. Las escaleras están torcidas,
con hojas de sicomoro desparramadas retorcidas
como amonitas en rocas tierra adentro.
Se ve la madera detrás de la pintura del marco
y la puerta está abierta --un cuarto vacío,
rayos de sol en el piso. Todo lo que queda
en el porche es el cilindro hueco
de una caja de cartón de avena Albert’s Quick
y una máquina de coser. Su cabeza
extraterrestre está inclinada, su cuello arrugado
brilla. Yo nací, ese día, cerca de allí,
en tiempos de guerra, de gente ignorante.
Sharon Olds
http://blogdelamasijo.blogspot.com
pepe
1 comentario:
hace menos de un año descubrí de golpe a Sharon Olds, no me canso de decir que fue un impacto, quedé dura, una especie de anestecia y dolor me invadió. Leerla dule la mayoría de las veces, pero qué falta que me hacía!!!
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