
Habrá un tiempo, música o palabra,
verás que habrá un tiempo, un tiempo otro
como los que esconde el tiempo adentro.
Sin tanta carga, un tiempo del alivio,
un tiempo sin tromenta, uno sin máscara
y otro con los ojos limpios, sin legañas.
No creo que para nosotros, pero creo
como un niño cree en todo y no separa.
No separa al pájaro del cielo cuando mira
y sus ojos los juntan, encarnados. Creo
en un mundo encarnado, cerca, con vergüenza
como los nativos enseñaban sus vergüenzas
por nacidos, sin cubrirlas de palabras.
Eduardo Milán. De Razón de amor y acto de fe, 2001
pepe
2 comentarios:
"no necesito ver Constantinopla para saber que existe", dijo un rey.
y Marco Polo le hablaba a al Kublai Khan de ciudades invisibles, tan reales como las que se pueden tocar.
besos,
M.
yo nunca toqué las piedras de constantinopla...y sin embargo alguna vez he estado allí, le dijo yusef a la princesa marielia.
pepe
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