cuando iba a estudiar pasaba por los puestos de pescado del mercat de sant antoni. me gustaba porque creía que estaba paseando debajo del mar. ahora ya no. detesto las pescaderías. prefiero bajar hasta la playa del prat y ver la sábana azul y sentir cómo viven los peces y sin decirles nada les deseo buenos días, buena vida. no, hace mucho que no como peces.
òscar
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