hoy me lo creo todo
el efecto de la la indometacina
el ascensor hidráulico
la cobardía de los dientes
el carpio el metacarpio
y el acupuntor
que fué a estudiar
a china
la resistencia de los materiales
las consecuencias en el clima
el hueco en el cristal
hoy me lo trago todo
la recogida selectiva
la metàfora
el sueño que ahora no recuerdo
la condición humana
la insoportable levedad del ser
pero lo único que no voy a creerme
es que entre todos vayamos a sacar
al pequeño país
de la catástrofe
pepe

6 comentarios:
Peyp, es usted un poeta pequeño, sin raza, un poeta-chucho que nos golpea con entraña, y es generoso el impacto en el centro, o más abajo.
Me has dado hoy una estimable patada en los huevos con este poema-ariete, y te estoy agradecido. Me ha encantado.
Entiéndase este mensaje como extremadamente eco-elogioso. El poeta pequeño, el poeta-chucho, sin pedigrí, es el que me interesa. Los otros, los Grandes, los Magníficos, los que habitan las mayúsculas y se solazan en inexpugnables lemas, esos ya no me interesan. Quedan para que los fundan en bronce y les tributen mementos en vida: anatemas velados tras el ostentoso elogio. ¡Loa a los próceres y engástese en mármol la palabra que se yergue, incólume, contra la menesterosa servidumbre del tiempo! ¡Sea condenada la corrosión, la metamorfosis, la caída en lo sucesivo! ¡Sea proscrita la desnudez, el fariseísmo idólatra, incluso el mismo silencio en que convergen los ríos tumultuosos de la perplejidad! ¡Rómpase el dique, irrumpa el verbo flamígero en la estepa de la mansedumbre, atente contra la ley inexorable de la claudicación, sosténgase el hombre en su docilidad, mueva sus pies de barro, desgarre los tejidos milenarios del servilismo y estalle, estalle como granada madura ante el vergonzante sonrojo de los poderosos!
El poeta chucho no entiende de esto, pero muerde, vaya si muerde.
Gracias, bisharraco
stalker, gracias a tí, a tu condición de apátrida de la palabra, a tu hermoso comentario.
sí, los perretes queremos seguir vivos y coleando; por eso rozamos apenas la bolsa escrotal de los buenos amigos y ojalá alguna vez mordiéramos el raquis de los pétreos con la saña precisa...
abrazos agradecidos, femónemo!
pepe, poeta-chucho.
fantástico, pepe... un poema que me cruje...
asiento ante las palabras del hermano búfalo...
mariwano
me gusta este poema, claro. los poemas de pepe me gustan. están vividos. luego se ponen en poema y listo, ya están listos para que nos sirvan...
besos a los tres,
ò.
gracias, compadres!
pepe
Me encanta. Preciso y tan hermoso como la vida.
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