reconozco que a veces me siento un poco inútil. me gustaría saber (poder) hacer algo y que a final de mes me retribuyeran, aunque fuera rutinariamente, y esas monedas cambiarlas para ir viviendo y al cabo de cierto tiempo (poder) comprar algo, como hace el capitalismo, tener la ilusión de poner la nariz en un escaparate y saber que después de setenta narices entraré en la tienda y saldré con un regalo para fabi.
lo hice este verano, compré el ordenador pequeñito. hacía demasiado tiempo. y ahora quiero. pocas veces he seguido el camino. ahora hay algo que me llama. ¿el futuro?. labrar eso como un campo. mañana a mañana. esta noche, volveré a echarme perfume y ahí estaré, puntualmente.
lo hice este verano, compré el ordenador pequeñito. hacía demasiado tiempo. y ahora quiero. pocas veces he seguido el camino. ahora hay algo que me llama. ¿el futuro?. labrar eso como un campo. mañana a mañana. esta noche, volveré a echarme perfume y ahí estaré, puntualmente.
òscar

2 comentarios:
es tan bello lo que escribiste, pero .. pensá que si te dieran monedas a cambio de lo que hacés y pudieras comprar los regalos que pone a nuestra tentación y disposición el capitalismo, no serías quien sos y fabi no se hubiera enamorado de vos, seguramente. está genial si algo te llama, pero de verdad hacés cosas todo el tiempo, yo las veo.
besos,
tu M.
es cierto lo que dices, que las moscas hacen todo el tiempo, y una ramita seca también... y lo hacen de fábula...
pero ocurre que yo quiero (por decisión propia y libre) atender a cosas como agrandar la casa, cambiar las ruedas, etc...
ay, gracias, como siempre, querida mariel...
muás!!!
ò.
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