Sí que son de verdad, esos libros. Hay otros que los tocás y te dicen "soy mentira, soy mentira". No es su culpa, es la de los sordos que no solo no los escuchan sino que pagan para que les mientan. ¿Qué libros son de verdad? ¿Los que tiemblan, los que te desordenan la estantería, esos manchados y marcados por las tripas de quien los escribió? Los que te preguntan. Los que responden, no. Porque respuestas, no hay, salvo en las iglesias y yo ahí no entro. Y en algunos ojos, que ahí entro y no salgo más.
2 comentarios:
Sí que son de verdad, esos libros. Hay otros que los tocás y te dicen "soy mentira, soy mentira". No es su culpa, es la de los sordos que no solo no los escuchan sino que pagan para que les mientan. ¿Qué libros son de verdad? ¿Los que tiemblan, los que te desordenan la estantería, esos manchados y marcados por las tripas de quien los escribió? Los que te preguntan. Los que responden, no. Porque respuestas, no hay, salvo en las iglesias y yo ahí no entro. Y en algunos ojos, que ahí entro y no salgo más.
este librito del caballo son historias de un hospital de niños, así que ya me gusta...
es cierto, qué libros serán verdad, muy pocos, verdad, o quizás un montoncito y bueno buena suerte que tuvimos por leer algunos...
besos,
ò.
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