se dio así. murió cuando los niños estaban con nosotros. entré con la cajita con su cuerpo mortal y la saqué a la terraza, la reposé en la silla blanca (mi silla). jugamos toda la mañana hasta que llegó la hora. montamos en el coche y pasó desapercibida a los ojos de los niños como una bolsa de las mías, con mis cosas. dejamos a mis sobrinos con su madre y recorrimos los ciento cincuenta kilómetros hasta su huequito de paz. por última vez su cuerpito entre mis manos, sin peso. lloramos. el sol también, con sus treinta y nueve grados. y no te olvido. cómo olvidarte.
òscar
* he utilizado dos diminutivos casi juntos. y me importa un huevo.
6 comentarios:
Huequito de paz...
esta expresión me cruje algo en las entrañas.
Lo bueno de Tiza es que seguirá siempre cuidándote y levantándote cuando tropieces. Desde su huequito de paz, desprovista de peso, ella sabe.
Y le llena un cuenco de agua fresca a tu animalidad.
contigo.por siempre.huequito de paz.guau.
un abrazo.
esperá, que voy a buscar un cuaderno e intento traducirte esto. ahora vuelvo.
ya está. es así:
"encuentro muy razonable la creencia celta según la cual las almas de aquellos que hemos perdido están cautivas en algún ser inferior, en una bestia, un vegetal, una cosa inanimada, perdidas en efecto para nosotros hasta el día (que para muchos no llega jamás) en el que nos encontramos pasando cerca del árbol, entrando en posesión del objeto convertido en prisión. Entonces esas almas se estremecen, nos llaman y, tan pronto como las hemos reconocido, se rompe el encanto. Liberadas por nosotros, han vencido a la muerte y regresan, con nosotros, a vivir. Así sucede con nuestro pasado. No vale la pena intentar evocarlo; todos los esfuerzos de nuestra inteligencia son inútiles. Está escondido fuera de su dominio y de su alcance, en algún objeto material (en la sensación que nos provocaría ese objeto) que ni siquiera nos imaginamos. Este objeto, depende del azar que lo encontremos antes de morir, o que no lo encontremos nunca" (Proust, Por el camino de Swann).
oscar, tiza te rodea y se estremece cuando la rozan tus dedos.
besos,
tu M.
(Blogger pide: "laten")
y no sé por qué, hace algunos años, debajo de ese párrafo anoté en lápiz: "mantener el alma en estado navegable para que pueda circular por ella la experiencia del mundo".
y debajo de eso, anoté un diálogo entre Lilian Gish y Audrey Hepburn de la peli "Los que no perdonan":
Lillian: "He visto muchas veces a hombres como ése. Padecen el peor de los males, la fiebre de la pradera".
Audrey: "¿Qué la produce?"
Lillian: "La soledad. Hay muchos cazadores solitarios viajando por las llanuras. Todos están locos. Buscan bisontes donde ya no quedan bisontes".
reemplacemos "bisontes" por "búfalos".
(hacía varios años que no abría este cuaderno).
besos,
tu M.
eso es así, amigos. no hay dolor, nunca hubo. sé claramente que está perfecta y yo también. de vez en cuando, escribo porque me sale, bien sencillo...
ah, muchas gracias, animales...
besos,
ò.
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