
me parece que hoy es jueves. digo porque aquí medimos de otra menera. no sé cuál. ayer llegaron los papás de fabi. así que volvió a caber de todo. al atardecer fuimos a la piscina y al barecillo de la piscina, edu hizo asado en la parrilla de afuera de la casa, apagamos la luz y se veían las estrellas de siempre. cuando me dormí, en una de las camas del comedor, la mamá de fabi y ella conversaban y reían en voz baja y ´no sé nada más, fue como una nana. creo que sonó el teléfono.
ahora msmo, a mi izquierda, tengo la puerta de la galería, que da al campo y frente a mí tengo la ventana de la cocina que da, lógicamente, al campo, al puto campo con canal. uno aquí se puede morir completamente feliz. pero hoy no porque vamos a hacer un montón de cosas que no sé enumerar y ninguna de ellas cansa.
hale.
òscar
* no, ni rastro de p.
5 comentarios:
Silencio. La foto es preciosa, oscar, lo dice todo. No sé qué es todo. Pero la gata se recuesta en un árbol decapitado, tiene el orgullo de una esfinge, encuentra en lo partido la superficie en la que acomodarse y descansar, la gata se queda.
Me alegra que estés bien, que te acunen esas conversaciones y que habiten tu día cosas que no cansan.
Muchos besos.
M.
Ese gato en el tronco me gustaría ser yo de mayor...
Ese tronco en el gato me gustaría ser yo de mayor...
:)
BesosSoperosatodoslospresentes
Bash:
te injerto pero ya... en el gato, claro...
es un ser hermoso. estaba flaquita y ahora ya no puedo decir lo mismo. come de lo lindo. se quedará aquí, como corresponde, haciendo bien.
muchas gracias, mariel, stalker, bashevis, muchos besos, claro...
òscar.
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