a veces la tormenta lo arranca todo de cuajo

a veces la tormenta lo arranca todo de cuajo
como ahora

falta el suelo

la cabeza se dispara como si fuese un salón de tiro
eco
los ojos se hunden
el mentón izquierdo también

entonces no puedo fumar
ni respirar
ni sonreír

suma de episodios diarios
por el suelo
como las hojas de periódico cuando fregábamos
para no pisar

hace falta un tanto así para volar

m u y c a b r o n a

y le n t a m e n t e

todo vuelve a su sitio

o eso creo.


òscar