buenos días, sí, me desperté con el primer átomo de luz, hice un pipí largo, como de la noche al día, saludé brevemente al del espejo -hola, señor, páselo bien, puse caliente el hierro de la cafetera, estuve con las plantas de la terraza y pensé, viendo una cucarachita, que me gustaría ser así, con la espalda dura y la barriga blanda, a ras de un suelo verde, luego me he tomado el cortado con una oreo, he leído cosas por la red, cosas bellas que decís los amigos y amigas y ahora el sol de primera hora ilumina mi jeta y mis ojos son de linterna. fabi descansa y trato silenciosamente al huevo de mi torpeza.
cuando escribo, intento no olvidar que hay hambre en el mundo y que mis textos son textos de señorito y por eso mismo son repudiables mis palabras, ininteligibles para estómagos que buscan desesperadamente algo que embucharse, un insecto, lo que sea, agua sucia, lo que sea.
no soy un salvador, no. solamente un pobre ignorante con un bolígrafo que apunta hacia sitios yermos. somos tan frágiles, toda esta maquinaria urdida en 100.000 años...
no me gustan los petardos, a los hombres nos encanta hacer ruido, hacer nada, matar por nada, asustar a los animales en noches como esta. eso no me gusta, no, pero solamente soy un señorito con bolígrafo que denuncia un grito deshabitado.
me cago en el hombre carnívoro, yo mismo...
cuando escribo, intento no olvidar que hay hambre en el mundo y que mis textos son textos de señorito y por eso mismo son repudiables mis palabras, ininteligibles para estómagos que buscan desesperadamente algo que embucharse, un insecto, lo que sea, agua sucia, lo que sea.
no soy un salvador, no. solamente un pobre ignorante con un bolígrafo que apunta hacia sitios yermos. somos tan frágiles, toda esta maquinaria urdida en 100.000 años...
no me gustan los petardos, a los hombres nos encanta hacer ruido, hacer nada, matar por nada, asustar a los animales en noches como esta. eso no me gusta, no, pero solamente soy un señorito con bolígrafo que denuncia un grito deshabitado.
me cago en el hombre carnívoro, yo mismo...
y sin embargo -hola, señor, páselo bien.
òscar
6 comentarios:
Hola, señor, bon dia, esta noche el animal que soy sufre con los estruendosos petardos y variedades alternas, los ladridos se suman al ruido y da pena, sí, creo que lo pasan mal, en ansiedad durante horas, cuando podía me iba fuera de las fronteras a vivir un día laborable, ay qué tiempos, así evitaba que me rozaran los cohetes las pantorrillas. señoritingo que es uno.
Espero que llegue el jueves pronto y no se enfaden los que disfrutan de estas horas como niños chicos, ya soy mayor...
suscribo tus palabras, querido antuán, ya soy muy peque para tanto ruido...
besos,
òscar.
La noche de los petardos y un gato asustado al que le contaré un cuento para que no tenga miedo.
abrazos
seguro que ese gato al que también quiero tanto de este modo la pasará bien.
besos,
òscar.
Querido búfalo:
el caso es que al gato y a mí nos asustan por igual los petardos. Menos mal que él me contará otro cuento a mí y así nos tranquilizamos mutuamente.
Nunca entendí el placer que puede procurar ofrecer al mundo un ruido brusco e hiriente. Supongo que es lo que hay...
Salve
ya pasó.
juntos estuvisteis mejor, ya lo creo...
besos,
òscar.
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