lo prometido es deuda, pepe y òscar. si, yo, mariano, tengo un pasado.
hoy estuvimos conversando en la plaça de la vila, y el fútbol salió enmedio de la charla: que si ví el partido, que si me gusta el fútbol. si, me gusta, pero sin exagerar.
de repente, apareció una imagen. los años ochenta. el equipo local de mi pueblo, Asociación Deportiva Prat. y un grupo de seguidores: la peña "El Llanto", al que pertenecían mis tíos, mi padre, yo. el nombre es grandioso, espectacular. con perspectiva, uno no puede más que sonreír: gritos, bocinas, bombos, platillos, alguna trompeta. todo crujía cuando la peña "El Llanto" hacia rugir su torbellino en todos los campos de regional y tercera división.
con este gesto de recuperar fotografías, ahora vuelvo a mi proyecto sobre el dolor, y como ese nombre me remite a él, a como el nombre de esa peña ya asume un cierto sufrimiento innato.
pero en este momento, en este post, vale sólo la sonrisa, el cómo éramos, asumiendo los problemas tengo con la memoria. no sé si era un niño feliz. en las fotos siempre aparezco con el gesto doblado, con el cuerpo incómodo.
hoy estuvimos conversando en la plaça de la vila, y el fútbol salió enmedio de la charla: que si ví el partido, que si me gusta el fútbol. si, me gusta, pero sin exagerar.
de repente, apareció una imagen. los años ochenta. el equipo local de mi pueblo, Asociación Deportiva Prat. y un grupo de seguidores: la peña "El Llanto", al que pertenecían mis tíos, mi padre, yo. el nombre es grandioso, espectacular. con perspectiva, uno no puede más que sonreír: gritos, bocinas, bombos, platillos, alguna trompeta. todo crujía cuando la peña "El Llanto" hacia rugir su torbellino en todos los campos de regional y tercera división.
con este gesto de recuperar fotografías, ahora vuelvo a mi proyecto sobre el dolor, y como ese nombre me remite a él, a como el nombre de esa peña ya asume un cierto sufrimiento innato.
pero en este momento, en este post, vale sólo la sonrisa, el cómo éramos, asumiendo los problemas tengo con la memoria. no sé si era un niño feliz. en las fotos siempre aparezco con el gesto doblado, con el cuerpo incómodo.



fue divertido. creo.
mariano
3 comentarios:
mariano, te has regalao, en serio.
el reportaje es enternecedor. a saber que estarías pensando ahí, compadre. como tú dices: todos tenemos un pasado, sólo con rascar un poco, sale a la superficie.
hace tiempo, anoté un verso de julieta valero:
"fué un instante que estuvimos ilesos".
bona nit y gracias, nen.
pepe
señoras y señores, hay un antes y un después de esta entrada en el asunto poético de la sopa, en el mundo entero... lo que dice pepe lo suscribo a tocateja...
besos, gracias,
òscar.
Uffff!!!
Sin palabras!
Vamos Prat!
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