es la primera vez que hemos entrado en collcerola por molins. dejas a la derecha tremendo nudo de autopistas que salen de barcelona hacia el sureste y atraviesas el pueblo hasta que encaras ahí arriba un macizo verde. al cabo de sólo dos kilómetros estás en pleno bosque. luz brillando entre árboles viejos. josan nos cuenta que esos pinos fueron plantados desde el aire, después que la filoxera destruyera -como en otros muchos sitios de cataluña- en el siglo XIX, miles de hectáreas de antiguos viñedos. ahora, además de pinos hay encinas y roble. por ahí hemos pasado el día. hacía seis meses que no nos veíamos, teníamos ganas de charla y de vernos las caras. diana, chema, lucky, agus, josan, martí, miguel, encarna y yo. seguimos viéndonos y riéndonos con los chistes de shiquito. hablando de achaques y proyectos. seguimos teniendo ganas de irnos juntos a cádiz. hemos quedado en vernos antes de vacaciones.
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pepe
1 comentario:
ahora cobra más sentido el título de esta entrada.
besos,
òscar.
por mario. por su compañera luz.
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