mi abuelo no sabía leer o sólo leía la tierra, el cielo y los animales...
en la charla me lo imaginaba tratando de comprender a los filósofos, sin entender nada y cómo, de pronto, al verme ahí, me hubiera recriminado, como solía hacer:
¡cago en déu (ahí él se salvaba) qué haces aquí si la cerda está a punto de parir y la alfalfa está creciendo!... era un modo de decirme que no estuviera dentro de la casa, que saliera afuera, que siempre había trabajo por hacer o cosas de las que aprender, afuera...
entonces me vi en la central, prestando mucha atención, como cuando bajaba al corral a ver a los animales... y sentí como ayer era lo mismo, al fin y al cabo, me sentía tan a gusto como entonces, para aprender de los animales... eso es, ayer estuve viendo a chantal como el fantástico animal que es. entonces, lo de comprender o no la charla, cobra un delicioso segundo plano...
en la charla me lo imaginaba tratando de comprender a los filósofos, sin entender nada y cómo, de pronto, al verme ahí, me hubiera recriminado, como solía hacer:
¡cago en déu (ahí él se salvaba) qué haces aquí si la cerda está a punto de parir y la alfalfa está creciendo!... era un modo de decirme que no estuviera dentro de la casa, que saliera afuera, que siempre había trabajo por hacer o cosas de las que aprender, afuera...
entonces me vi en la central, prestando mucha atención, como cuando bajaba al corral a ver a los animales... y sentí como ayer era lo mismo, al fin y al cabo, me sentía tan a gusto como entonces, para aprender de los animales... eso es, ayer estuve viendo a chantal como el fantástico animal que es. entonces, lo de comprender o no la charla, cobra un delicioso segundo plano...
òscar
2 comentarios:
Qué gran hombre tu abuelo. Brindo por él.
¡salud!
besos,
ò.
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