acabamos de llegar del aeropuerto de recibir a la abuela de fabi, carmen echenique (y también a sus tíos), recién llegados de montevideo. más de 24 horas de viaje. vía parís.
ella entiende, carmen, que su uruguay puede haber acabado con este viaje, sus hermanos están mayores, nonagenarios, con la cabeza más allá. todo allí ha terminado ya, en cambio, aquí de algún modo comienza, nos dice.
pero no era por esto lo de no llorar.
lloré enterrando a tiza, cuando moría en mis manos, hace poco más de seis meses. sólo sé llorar hacia adentro, pero llorar bien, regar mi interior. por eso la noticia del nuevo libro de chantal me empapó.
de algún modo, antonio ezpeleta me hizo sentir bien así esta tarde, cuando hablé con él por teléfono. por secretos nuestros.
y antonio rodriguez, mi hermano búfalo.
muchas gracias, òscar, me digo, por haber logrado todo esto.
ella entiende, carmen, que su uruguay puede haber acabado con este viaje, sus hermanos están mayores, nonagenarios, con la cabeza más allá. todo allí ha terminado ya, en cambio, aquí de algún modo comienza, nos dice.
pero no era por esto lo de no llorar.
lloré enterrando a tiza, cuando moría en mis manos, hace poco más de seis meses. sólo sé llorar hacia adentro, pero llorar bien, regar mi interior. por eso la noticia del nuevo libro de chantal me empapó.
de algún modo, antonio ezpeleta me hizo sentir bien así esta tarde, cuando hablé con él por teléfono. por secretos nuestros.
y antonio rodriguez, mi hermano búfalo.
muchas gracias, òscar, me digo, por haber logrado todo esto.
òscar

3 comentarios:
Conmovedor es poco...
cuantas vías de agua tenemos, verdad, por dentro, habrá que darles grifo...
gracias por tus palabras, stalker!
besos,
òscar.
¡y que bien sienta hablar con Antonio Ezpeleta verdad! ¡que suerte compartida tenemos!
yo también tengo mitad sangre y mitad savia, esta semana he comprado diez plantas. Lo había dejado lo de las plantas y así estaba, a media circulación.
besicos
Publicar un comentario