tengo diez plantas. dos de ellas desde 1992, cuando llegué aquí. pocas veces les hablo, o lo hago tocándolas. paso mucho tiempo, eso sí, escuchándolas. de ellas son algunos capítulos de mi manual de alma, algo no escrito, algo de adentro. estos días están contentas. paso mucho tiempo con ellas, más bien, estoy con ellas. las respeto. casi todas llevan conmigo más de quince años. en la foto se aprecia la sombra de un pequeño ficus borde, mi kilómetro cero, donde tiza ha pasado tantísimo ahí, en la gran maceta. no existe la mala hierba. yo tengo mitad sangre, mitad sabia, es algo difícil de creer. así, podríamos decir, comprendo el universo. las plantas, como los árboles, son expertas en movimiento, en lo que mueve. ahora paro. me aquieto.
òscar
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