Perdí unas pocas diosas camino del sur al norte,
también muchos dioses camino de este a oeste.
Un par de estrellas se apagaron para siempre, ábrete, oh cielo.
Una isla, otra se me perdió en el mar.
Ni siquiera sé dónde dejé mis garras,
quién anda con mi piel,
quién habita mi caparazón.
Mis parientes se extinguieron cuando repté a tierra,
y sólo algún pequeño hueso dentro de mí celebra el aniversario.
He saltado fuera de mi piel, desparramado vértebras y piernas,
dejado mis sentidos muchas, muchas veces.
Hace tiempo que he guiñado mi tercer ojo a eso,
chasqueado mis aletas, encogido mis ramas.
Está perdido, se ha ido, está esparcido a los cuatro vientos.
Me sorprendo de cuán poco queda de mí:
un ser individual, por el momento del género humano,
que ayer simplemente perdió un paraguas en un tranvía".
oooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooWislawa Szymborska, Discurso en la oficina de objetos perdidos
ooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
pepe
2 comentarios:
Una autora irrepetible,
cuya voz crece en los
espacios entre poema y
trasunto, valiéndose de
lo auténtico para salvarse
de la copistería, del slogan
o la snobísima mención
de los repeinados.
Gran acierto este poema,
uno de los que más me gustan
de Wislawa.
Curiosamente enlaza su topos
con los "Objetos perdidos" de Muñoz Rojas, el centenario poeta andaluz.
Si bien, ella va de lo propio a lo impropio y José Antonio hace el camino a la inversa.
A José Antonio Muñoz Rojas le podéis leer en varios libros de la Ed. Pre-Textos. Y es muy altamente recomendable su poesía última, del 2000 para acá. También, "Cosas del campo", libro que consideraba Dámaso Alonso de lo mejor de su tiempo (mediados del S. XX) y que aún hoy sigue siendo un texto fundamental, abierto, posibilitador.
Un abrazote,
Víktor
gracias, viktor...pues sí, esta mujer polaca, silenciosa, vitalista, casi fugaz, parece que escribe una de las poesías más genuinas de estos años.
con quien hemos hablado de ella, el comentario ha sido siempre claro: acojonante. la hemos leído en la radio varias veces; y el poeta juan vicente piqueras -por cierto, es de un pueblo de la zona de requena, y al que entrevistamos hace poco, nos habló encantado de su último libro (dos puntos, creo recordar). también de otra poeta, ana blandiana, a la que él había traducido y de la que me gustaría encontrar algo...
ah! y gracias por tu referencia a muñoz rojas, no lo conocía, y lo buscaré.
abrazos para tí, amigo, y para la gente de el dorado y compañía!
pepe
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