Esta
boca oscura de una guitarra
y esta boca oscura de un hombre,
por los bordes del alba y de la mora
ciudad a la que decrepitan
los cheques miserables de las inmobiliarias,
no habrá ya quien nos las derribe
puesto que ahora y aquí
las comulgamos, las tenemos,
vale para mañana cuanto hacemos ahora,
las dejamos aquí entre todos clavadas
a este papel
entre la luz locuaz y eterna
de la amistad y de las voces.
boca oscura de una guitarra
y esta boca oscura de un hombre,
por los bordes del alba y de la mora
ciudad a la que decrepitan
los cheques miserables de las inmobiliarias,
no habrá ya quien nos las derribe
puesto que ahora y aquí
las comulgamos, las tenemos,
vale para mañana cuanto hacemos ahora,
las dejamos aquí entre todos clavadas
a este papel
entre la luz locuaz y eterna
de la amistad y de las voces.
ppeppe
Fernando Quiñones, Morao. De los Poemas Flamencos y un relato de lo mismo, 1983
pepe
pepe
3 comentarios:
Amigo,
agradecido quedo por este poemazo, y te abrazo. ya mariano y a ôscar, por supuesto!
a don fernando hay que leerlo y releerlo, primo, es flamenco sabio y poeta mayor...
y me alegro que te gustara, niño, cacho camacho!!!
abrazos
pepe
qué cosas se dicen los primos y ahora resulta que soy francés,
petit ôscag.
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