
el sol de diciembre tiene venas
que llegan hasta los vagones del metro
dura en el aire lo que una patadita
hacia arriba de crío a un balón
tiempo suficiente no obstante
para que los tardíos nazcan
y computen
mientras el campo sin nieve de mi pueblo
engorda imperceptible
porque las vacas que lo lactan
están increíblemente bien sentadas
y nos miran.
òscar
No hay comentarios:
Publicar un comentario