fui para escuchar a chantal, para disfrutar su decir. así fue. las lecturas en directo de chantal maillard no son lecturas ni recitales, provoca, más bien, acontecimientos de la naturaleza, como ir a escuchar el río, como tocar al árbol, etcétera... hay un espíritu dador en lo de ella, una suerte de himno terapéutico afuera de los greast hits del hecho poético, aunque su obra sea grande, es claro, que hace –más bien ocurre, sucede en modo natural– que las personas entendamos definitivamente que la poesía no existe en la poesía, sino que ocurre afuera y que el poema solamente se encarga de decirlo...
joaquim horta me conmovió...
antonio colinas leyó un precioso poema sobre castilla...
maría victoria atencia leyó también...
pere rovira puso su cálida voz...
manuel rivas hizo sonar una caracola...
ir con pepe (mariano no pudo, por trabajo), nos acompañó estela, encontrarnos a ventura camacho en la sala, luego a antonio ezpeleta, a antonio r., poder darle las gracias a chantal... fue, todo, como había imaginado: una suerte para mí.
joaquim horta me conmovió...
antonio colinas leyó un precioso poema sobre castilla...
maría victoria atencia leyó también...
pere rovira puso su cálida voz...
manuel rivas hizo sonar una caracola...
ir con pepe (mariano no pudo, por trabajo), nos acompañó estela, encontrarnos a ventura camacho en la sala, luego a antonio ezpeleta, a antonio r., poder darle las gracias a chantal... fue, todo, como había imaginado: una suerte para mí.
òscar
3 comentarios:
Se echó de menos a Mariano y fue un rato agradable. Y muy curioso por la variedad de tendencias poéticas que ahí se dieron cita. Lástima que apenas diez minutos (ejem: ¡Rivas estuvo casi 20, el tío!) para cada lector saben a poco.
claro, rivas fue el poeta más pervertido de todos ellos...
y ojalá mariano se quite trabajo de encima y a las próximas citas pueda venir, seguro...
muás!
òscar.
un rato buenísimo; maria victoria atencia me regaló el oído con su melodía...(no sé porqué pensaba mientras la escuchaba que se leería parecido en los años de la república); chantal se crece en cada verso, sus pausas y su música, tremenda, emocionante.
y los amigos, como dice òscar.
besos y hasta la próxima,
pepe
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