stalker es un tipo fuera de lo común. en su página habla del dolor, de la compasión. stalker es necesario en nuestro mundo ordinario. aquí dejo un enlace que he tomado de su página. aunque para mí sería mejor que lo vieras después de haber leído lo que él dice, desde su propia página...
el dolor, la compasión...
en cierta medida, sé manejar mejor mi propio dolor que el dolor del otro. aún no sé qué quiero decir. yo no tengo dolor si no es eventualmente, una muela, la cabeza, el cerebro, mareos... me parece que quiero decir que por mi condición de dónde y cómo me tocó nacer no he sentido muchas veces el dolor por mi propia alma (palabreja), quiero decir en lo que no es físico y ese dolor es el que descompone distinto, el que es fatal...
siendo el dolor físico de una larga enfermedad algo de distinta tipología al dolor de condición humana (no techo, hambre... infortunios así), esto es: cuando duele el alma... el dolor físico atado a la enfermedad, pudiendo ser letal, viene asociado a ciertos calmantes médicos (químicos) en nuestro vivir occidentalmente, que adormece el propio dolor, malo y buen asunto a la vez, que hace que perdamos tristemente el renglón de nuestra propia vida, eso sí es verdaderamente doloroso...
me he preguntado en ocasiones cómo se duele un árbol o un gato... me sale distinto a nosotros pero no llego a ver y temo perderme ahí algo de vital importancia para nosotros... algo que los investigadores pasan por alto, ciegos por probar matamonos con conejillos de indias...
el caso es que me he liado, como lo que hace el dolor, el dolor te lía...
quizás esos veinticinco poemas que escribiré a partir del lunes tiren de un extremo del cabo...
¡cuántas veces he pensado que en nuestro cotidiano sin dolor deberíamos introducir rutas que ayudaran a paliar el dolor de los otros!. que lo incorporaran en horario de trabajo nuestras empresas, nuestras familias, nosotros mismos...
veinticinco poemas que pudieran leerse en los hospitales con una sonrisa si es posible...
òscar
(gracias, stalker)
5 comentarios:
Òscar, buon giorno, tampoco sabría qué etiqueta es la correspondiente a un texto tan extrañamente cercano y profundo.
Tan necesario es Stalker que con una entrada suya puedes estar días rumiando, qué suerte tenerlo conectado a vosotros o como se diga eso en internet. Con tus poemas, los de Pepe y Mariano se llega lejos y con Stalker también, bomba de relojería para las neuronas. Zenkiú a los cuatro.
Antoñete.
somos cinco, querido ñete! tú también estás!!!
ò.
Podemos fundar el club de los cinco, como aquellas novelas de Enyd Blyton.
hostias, me las leí todas con 12, 13 años, al leer enyd blyton me saltó la alarma. tengo esas imágenes difusas de domingo encerrado en casa -sin dolor- leyendo aventuras, aire húmedo, los chicos, el perro...
como sóis, joder!
pepe
ea, los cinco pues!
menuda gente!!!
ò.
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