Llegué quince minutos tarde. Adrede.
Entré con paso firme y sonriendo,
la corbata algo suelta, como si en realidad
no le diese importancia a nuestra cita.
Ya me estaba esperando, hermosa y pálida,
en una mesa al fondo de aquel bar,
lejos del resplandor de las ventanas.
“Sé a lo que vienes, no eres el primero
”Ése fue su saludo. “Pero debo decirte”,
continuó después, “que es pronto todavía
y que aún gritarás su nombre algunas noches
y que todos tus versos buscarán su ternura,
prolongar este tiempo donde aún
crees tu nombre importante para ella.
Pero no olvides engañarte:
el olvido que buscas -y que pronto vendrá-
no significa paz ni mejor suerte.
Es el modo que tiene el tiempo de advertirnos
de que ya estamos listos para un nuevo fracaso
pepe
Javier Cánaves, Hermosa y pálida
pepe
pepe
2 comentarios:
Qué cosas eh, así es la vida. El tiempo siempre nos prepara para un nuevo fracaso que es siempre el mismo y siempre nos parece diferente, único. Pero es el tiempo que también nos dice: sonríe, !Es de nuevo primavera!
Me ha gustado la sopita que hacéis por aquí.
SALUDOS
ahí está, lys.
gracias por entrar, y esta tarde hay sopa si te apetece!!!
abrazos soperos
pepe
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